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«Pelucas Solidarias, caricias al alma» está formado por 16 mujeres que, con cabello natural, confeccionaron las 169 piezas que entregaron en varios puntos del país
En marzo de 2018 un grupo de mujeres de Las Rosas se organizó para confeccionar pelucas para personas que están bajo tratamiento oncológico. Eran esposas, novias, madres. Pero, sobre todo, eran y siguen siendo solidarias. Así nació “Pelucas Solidarias, caricias al alma”.
“Estaba en tratamiento y fui a buscar una peluca a un grupo de Baradero. Me la prestaron por ocho meses y cuando terminé les ofrecí hacer una sucursal en Las Rosas. Pero ellos nos propusieron que nos largáramos solas porque era otra provincia. Así que fui hablando con otras mujeres, fui logrando ayuda y juntándonos con otras chicas”, recordó Liliana Deppeler, una de las iniciadoras del grupo y actual presidenta de la institución, en diálogo con el periodista Pablo Amadei, del periódico regional El Impreso del Oeste.
Así, en aquel ya lejano 2018 comenzaron en un espacio multiuso del barrio San Cayetano, luego la Municipalidad les prestó un lugar en la Casa de la Cultura, y finalmente a mediados de este año, inauguraron su propio local. Desde esa primera reunión cada sábado a la tarde es sagrado para juntarse a trabajar.
Que con el paso del tiempo se hayan sumado más mujeres, significó que las tareas se repartieran entre varias, a diferencia de los comienzos donde se hacía todo entre dos o tres. «Creo que medianamente cada una encontró su lugar donde pueda sentirse bien en el grupo”, reflexionó Lorena Cravero, una de las colaboradora de las que integra el grupo desde su fundación.
Hoy el grupo está conformado por 16 mujeres y cada una tiene su rol. Unas se encargan de la parte administrativa, de hacer que los socios no se atrasen con la cuota, otras clasifican el pelo que se utilizará para la elaboración de las pelucas, algunas las cosen y no falta quien se encargue con delicadeza de peinarlas y mantenerlas. Durante un par de horas el trabajo se combina con el mate, el café, las charlas y los sueños a futuro.
El proceso de confección
No es difícil deducir que la principal materia prima que se necesita para la elaboración de las pelucas es el cabello. Por ello, gracias a campañas de donación, el grupo tiene hoy un stock importante de todos los tonos. Hay que tener en cuenta que para confeccionar una peluca se necesitan unos 12 donantes del mismo color. “Hoy estamos pidiendo pelo de por lo menos 35 cm de largo porque si es más corto cuando comenzás a coserlo queda la peluca muy corta y nosotros no hacemos pelucas cortas”, aclaró Deppeler.
El siguiente paso es el de la clasificación de acuerdo al color y medida. De esta manera los cabellos se van guardando en cajas hasta que se los necesite. Luego, llega el momento de comenzar a coser las pelucas que es un trabajo artesanal y de mucha paciencia. Por ahora el grupo utiliza una máquina de coser tela, aunque el objetivo es comprar una industrial exclusiva para una tarea como esta.