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Se desconoce cómo llegó a la localidad. Pero se sabe que el inicio de la propagación fue un desayuno colectivo en una escuela.

Alrededor de 500 vecinos fueron afectados en Maciel por el norovirus, conocido también como el «virus de Bariloche». Finalmente, luego de una semana de contagio vertiginoso, el equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud confirmó con los resultados de los primeros análisis de qué se trata el virus que tuvo en vilo a la localidad. Hay personas con la misma patología en la turística ciudad patagónica y en Buenos Aires.

Cómo arribó el agente patógeno a la localidad, ubicada a 67 kilómetros de Rosario, todavía es un misterio. Aunque es preciso determinar el inicio masivo de su propagación: un desayuno colectivo previo a un campamento de los chicos de la escuela 294 General San Martín. Pocas horas después, las consultas crecieron con una sintomatología similar: nauseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y hasta fiebre, dolor muscular y de cabeza en algunos casos.

El virus no tardó más que horas en entrar en cientos de familias y afectar a cada integrante, sin distinción de edad ni de barrio. Las primeras versiones apuntaban al agua o las fumigaciones, pero finalmente todas las teorías fueron tiradas por la borda al arribar ayer por la tarde los primeros resultados de los análisis.

El grupo de profesionales médicos, la coordinadora del Nodo Rosario del Ministerio de Salud, Rosa Dutto y el director provincial de epidemiología, Julio Befani, decidieron presentar todos juntos una respuesta concreta para llevar tranquilidad a la población y sobre todo indicar los pasos a seguir.

En diálogo con LaCapital, Befani apuntó: «Se conocieron los primeros resultados del Instituto Malbrán de Buenos Aires y del Cemar de Rosario y dan cuenta de la presencia de norovirus». Y agradeció a quienes aceptaron que les tomaran muestras para realizar los estudios, clave para que se detectara la coincidencia y el factor esencial del malestar generalizado.