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La atribución delictiva de las tres personas fue realizada por la fiscal Alejandra Del Río Ayala.

Tres hombres de entre 24 y 28 años fueron imputados hoy como autores de delitos contra la integridad sexual cometidos en la ciudad de Recreo. La atribución delictiva de las tres personas fue realizada por la fiscal Alejandra Del Río Ayala en dos audiencias llevadas a cabo esta mañana en los tribunales de la capital provincial.

“Los hombres son S. J. V. de 24 años, J. F. M. de 26 y M. A. C. de 28”, precisó la fiscal.

S. J. V fue imputado como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por la participación de más de dos personas); abuso sexual y privación ilegítima de la libertad. A J. F. M. se le imputó su accionar en perjuicio de la misma víctima y se le atribuyó la autoría de abuso sexual con acceso carnal agravado (por el uso de arma de fuego)

Y por las reiteradas agresiones sexuales a su hija menor de edad, a M. A. C. se le atribuyeron los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por el vínculo, la guarda y la convivencia), promoción a la corrupción de menores, también agravada.

En relación a la investigación, la fiscal relató que “la noche del jueves 11 de abril de este año, los dos imputados —junto a otro que aún no fue identificado— circulaban en un automóvil e interceptaron a la víctima, con quien forcejearon y la obligaron a subir al vehículo contra su voluntad. Los abusos fueron cometidos en el interior del auto, aprovechando que eran tres hombres, lo cual intimidó a la víctima. Uno de los imputados tenía un arma de fuego en su poder, lo cual también fue utilizado para neutralizar la resistencia de la mujer, a la que horas después trasladaron a Monte Vera, a la vivienda de uno de los imputados. A pesar de que la mujer manifestaba su intención de irse, la dejaron encerrada en la casa y el propietario volvió a violarla.

Del Río Ayala también brindó detalles acerca de las agresiones sexuales sufridas por la menor de edad. “Los abusos fueron cometidos en la vivienda que compartían el imputado y su hija. Se concretaron en reiteradas oportunidades desde principios de año y hasta la actualidad y aprovechando la relación de parentesco y la convivencia”.

La fiscal argumentó que “la diferencia de edad, el vínculo de padre e hija que los une, la corta edad de la niña, la frecuencia, modalidad y duración de las agresiones sexuales, tienen entidad suficiente para interferir en el libre y normal desarrollo sexual de la niña”.