Las víctimas son hijas de ex parejas suyas. También se le endilgó haber destruido evidencias de este caso y otras investigaciones penales mediante un incendio en la sede de la Unidad Fiscal San Javier en 2015
Un policía de 41 años, identificado por la justicia con las iniciales M.A.M., fue imputado por haber abusado sexualmente de dos adolescentes que son hijas de mujeres con las que mantuvo relaciones de pareja en San Javier. Al mismo tiempo, se le achacó haber destruido evidencias de esta investigación y otras investigaciones penales mediante un incendio en 2015 en la sede de la Unidad Fiscal San Javier del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
La atribución delictiva fue realizada ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Nicolás Falkenberg, en una audiencia que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. La audiencia de medidas cautelares está prevista para este viernes donde Fiscalía solicitará la prisión preventiva del imputado.
La Fiscalía informó que «algunos de los delitos contra la integridad sexual fueron cometidos antes del incendio y otros, después» y, en tal sentido, destacó que «las diligencias llevadas a cabo en el marco de la investigación de los abusos más recientes permitieron avanzar en el esclarecimiento de los otros ilícitos».
El MPA manifestó que «a partir de herramientas tecnológicas incorporadas en el último tiempo, se obtuvo información relevante para ampliar la imputación», y agregó que el lunes de esta semana «se allanaron viviendas y vehículos y se encontraron teléfonos celulares que ya fueron remitidos para ser peritados».
Abusos
«El imputado vulneró la integridad sexual de las víctimas cuando convivió con cada una de ellas a raíz de los vínculos que mantuvo con sus madres», expuso la Fiscalía, para luego indicar que «las adolescentes fueron abusadas en la época en la que iban a la escuela secundaria, una entre 2011 y 2014 y la otra entre 2018 y 2020».
Asimismo, planteó que «el policía agredió sexualmente a las hijas de sus parejas, les tomó fotografías y las filmó en el marco de los sometimientos». Al respecto, aseguró que “estos hechos se repitieron durante años, por lo que tuvieron entidad suficiente para afectar su salud física y psicológica».
La Fiscalía, además, hizo referencia a que «en una mañana de 2015, el hombre investigado interceptó a la primera víctima de los abusos mientras caminaba sola por San Javier y la abordó con violencia”. Y subrayó que “la hizo caer al suelo, le tapó la boca para evitar que gritara y la golpeó con sus puños en diferentes partes del cuerpo”, además de sustraerle un teléfono celular.
Incendio
Sobre el hecho delictivo en la Unidad Fiscal de San Javier, ubicada en Independencia al 2200, que fue cometido el domingo 12 de julio de 2015, puntualizó que «el policía escaló un tapial lindero a la Fiscalía, rompió una reja que protege el techo del patio y forzó una ventana de acceso a las oficinas”.
“Una vez dentro, se apoderó de siete teléfonos celulares, un disco rígido que extrajo de una computadora, una pistola calibre 9, un revólver calibre 22 y otro calibre 32, una sábana, y una remera que estaban en la sala de efectos”, enumeró. «Luego-_detalló- colocó carpetas, papeles, telas, gomaespuma y maderas sobre el piso de la sala y los prendió fuego. El foco ígneo se propagó hacia otros elementos y habitaciones, lo cual generó daños en las instalaciones de la Fiscalía y la destrucción de evidencias, muebles y objetos de uso cotidiano».
El MPA precisó que «el policía también es investigado por haber amedrentado a una de sus ex parejas y a las hijas de ella”, y afirmó que «actuó de modo intimidatorio aún cuando sabía que una orden judicial le impedía acercarse las víctimas». Asimismo, resaltó que también «se le atribuyó haber amenazado a su otra ex pareja”.
El policía fue detenido durante un operativo policial que se llevó adelante el lunes pasado y, según se especificó, tenía tres escopetas en su poder “sin la debida autorización legal».
Delitos
Por los ilícitos en contra de una de las hijas de sus ex parejas, al policía se le atribuyó la autoría de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, ambos calificados (porque la víctima era menor de edad y convivía con él). Por los hechos en perjuicio de la otra víctima, se lo investiga como autor de abuso sexual simple calificado (por la guarda y la convivencia).
También se le imputó la autoría de incendio doloso con peligro común para los bienes; robo calificado (por haber sido cometido con escalamiento y por tratarse de un miembro de una fuerza policial); y robo calificado (por haber sido ejecutado por un policía). A su vez, se le endilgó la autoría de amenazas simples, tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil, y desobediencia de un mandato judicial.