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Mucha gente llegó a la localidad desde toda la provincia para ver la llegada de estas aves migrantes. También hubo científicos y ecologistas.

Con una importante asistencia de turistas de la región y de la provincia, y activa participación de vecinos de Melincué, se llevó adelante la eco jornada de avistaje de aves, haciendo foco principalmente en el fenómeno de la llegada de los flamencos andinos. Estas aves migran desde el Alto Perú y recalan en la laguna de Melincué, el espejo de agua más importante del sur de Santa Fe. También participaron una treintena de científicos y ecologistas de todo el país.

La actividad comenzó desde muy temprano en la Sala de Cultura el sábado pasado. Allí fueron recibidos por el equipo que organizó la actividad, y por el presidente comunal, Andrés Sacchetto. Se coordinaron varios grupos y «se comenzó a vivir esta intensa jornada de avistaje, aprendizaje y amor por nuestro entorno y su enorme belleza», según relataron los presentes.

Entrada la tarde se proyectó el documental «Custodios del territorio», en la Sala de Cultura, «para que nos enriquezcamos conociendo más de estos particulares vecinos que todos los años eligen este sitio para luego continuar vuelo», según plantearon los organizadores.

El guardafauna local Saccone (bioquímico de la localidad) hizo su aporte a partir de la experiencia de haber desempeñado durante nueve años la tarea de guardafauna en la laguna.

«Estamos muy felices de recibirlos en nuestra localidad. La naturaleza ha sido muy generosa con Melincué. Estamos bendecidos por una belleza y una riqueza natural poco frecuentes no sólo en la región. Por ello asumimos con gran compromiso la tarea de informar, formar y concientizar a nuestros vecinos, en una mirada que valore nuestros recursos naturales como la clave de nuestro desarrollo como localidad», señaló Sacchetto. Destacando «el trabajo de todas las áreas de la comuna para coordinar esta actividad que ha cobrado relevancia provincial».

Cabe destacar que el gobierno de Santa Fe publicitó el avistaje de flamencos andinos en Melincué como una de los atractivos destacados de las vacaciones de invierno.