El municipio despidió a 44 empleados designados por el anterior gobierno. El gremio afirma que no son todos nombramientos políticos.
El Ministerio de Trabajo de la provincia intimó ayer a la Municipalidad de Ceres a acatar la conciliación obligatoria dispuesta en conflicto que tiene en vilo a esa ciudad del departamento San Cristóbal y a las que las partes se sometieron tras una primera intervención del organismo provincial luego del despido de 44 empleados.
La reacción gremial ante los despidos fue una huelga general declarada por el Sitram, que virtualmente ha paralizado el funcionamiento del Estado local. Alrededor de 10 días atrás, las partes acataron la intervención del Ministerio aceptando la conciliación.
Esta instancia implica que la situación debe retrotraerse al momento previo al conflicto como condición sine qua non para encarrillar el diálogo. Es decir, el Municipio debía reincorporar a los despedidos y el gremio levantar el paro. Pero las autoridades no restituyeron su empleo a los 44 operarios ni les pagó el salario correspondiente. Por tal razón en la audiencia que se realizó en la ciudad de Santa Fe, conforme quedó asentada en el acta que firmaron las partes, el Ministerio intimó a la intendencia ceresina a acatar la conciliación.
Así lo resumió a LaCapital el secretario de Trabajo de la provincia, Juan Manuel Pussineri, quien subrayó que «la reincorporación de los despedidos y el pago de los salarios a los que ya adquirieran derecho no suspende ni mengua en nada la facultad de las autoridades de revisar los nombramientos, pero mientras tanto, y a fin de restablecer el diálogo con el gremio, debe acatar la conciliación».