Seleccionar página
Esteban Bogdanich y su entonces tesorera usaron el nombre de una cooperativa para quedarse con fondos enviados por la provincia.
El ex presidente comunal de la localidad de Chovet, Esteban Bogdanich, fue condenado a dos años de prisión condicional, más la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, por apropiarse de dinero destinado a la refacción de una subcomisaría, indicaron fuentes judiciales
A Bogdanich, también se le aplicó una multa de 50 mil pesos y la obligación de hacer donaciones mensuales al Sistema para la Atención Médica de la Comunidad (Samco).
Según las fuentes, la misma pena recayó también sobre María del Cármen Rosello Gómez, ex tesorera de la comuna de la localidad del departamento General López.
Ambos fueron condenados por el juez Eduardo Bianchini en el marco de un juicio abreviado realizado en los Tribunales de Melincué, en el que Bogdanich y Rosello Gómez reconocieron su responsabilidad penal.
En ambos casos, la defensa aceptó la calificación penal propuesta por la Fiscalía, la pena impuesta y la modalidad elegida para llevar a cabo del juicio.
Por su parte, la fiscal Susana Pepino dijo que tanto el ex jefe comunal como la ex tesorera fueron condenados “por la coautoría de estafa, administración fraudulenta, y defraudación en perjuicio de la administración pública”. Y también por “falsificación de documentos privados y utilización de documentos privados”.
Para la fiscal, los condenados cometieron los delitos en 2015, cuando eran funcionarios públicos chovetenses, y precisó que “en julio de ese año recibieron del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado un subsidio de 300.000 pesos para llevar adelante una obra de reparación de techos y paredes de la subcomisaría tercera de la localidad”.
Pepino explicó que tras realizarse un concurso de precios para los arreglos de la subcomisaría “hubo tres oferentes y resultó adjudicataria la cooperativa Juventud Trabajadora de Chovet”.
“Se acordó que la asociación recibiría 142.000 pesos a cambio de las refacciones”, aunque luego, las obras se iniciaron “sin la intervención de la cooperativa seleccionada, cuyos referentes no estaban al tanto del concurso”, reveló.
Finalmente, destacó que “en realidad, Bogdanich y Rosello Gómez habían utilizado el nombre de la entidad para llevar a cabo la maniobra defraudatoria”.