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La medida de fuerza se desarrollará este martes y el miércoles para exigir a la provincia la contratación de 16 trabajadores. Todo indica que el conflicto se agravará de no surgir una respuesta que satisfaga el reclamo

El servicio de salud pública en Casilda volverá a resentirse por un nuevo paro de actividades que se llevará adelante este martes y el miércoles para exigir al gobierno provincial la contratación de 16 trabajadores esenciales que prestan funciones en el Hospital San Carlos y cuyos salarios son absorbidos con recursos propios del efector público.

La medida es la continuidad del plan de lucha iniciado la semana pasada y que también afectó por 48 horas el normal desarrollo de las prestaciones en el nosocomio casildense, aunque garantizándose la atención de urgencias y emergencias, lo que también sucederá ahora.

La protesta, a diferencia de la anterior que tuvo como escenario de visibilización a la institución hospitalaria casildense, tendrá como punto de encuentro al Centro de Salud Dr. Julio Maiztegui, donde está previsto realizar, a partir de las 9, un abrazo solidario en defensa de las fuentes de trabajo.

Al no surgir soluciones, los gremios Ate y Siprus ratificaron la continuidad de la medida de acción, tal como había sido resuelto el miércoles de la última semana en el marco de una asamblea realizada frente al edificio hospitalario local.

Se trata de una problemática de vieja data aún irresuelta. Si bien en diciembre de 2022 se había puesto fin al reclamo luego de que la provincia asumiera el compromiso de contratar al personal afectado, el conflicto recrudeció en los últimos días al no concretare lo esperado, situación que terminó por agotar la paciencia después de meses sin definiciones.

La dilación obedece a que todavía no fue aprobado un expediente administrativo que se encuentra en curso y cuya demora tendría que ver, aunque no fue confirmado, con una revaluación para actualizar el monto presupuestario que sería destinado al pago de haberes de los trabajadores que reclaman ser reconocidos y contratados por la provincia para asegurar sus fuentes de trabajo.

El grupo está conformado por trabajadoras y trabajadores que desempeñar tareas esenciales en el hospital casildense como psicología, psicopedagogía, admisión de guardia,administración, laboratorio, farmacia, kinesiología, fonoaudiología, entre otros servicios.

«Se exige la resolución favorable del expediente 00501-0193756-9 (contratación de personal con norma legal art 169) cuyo compromiso de aprobación fue asumido por las autoridades provinciales en diciembre del año pasado», detalló Ate a través de un comunicado sobre las razones del conflicto que, todo indica, se mantendrá en pie hasta obtener la respuesta buscada.

El gremio, además, señaló que «a pocos días de terminar la gestión, insistimos en la necesidad de que los trabajadores sigan en sus puestos de trabajo y que no se use a la transición (política) para dejar a personas valiosas en la calle y a la salud pública de Casilda sin profesionales y trabajadores esenciales».