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Los municipales siguen con su medida de fuerza pese a los intentos del flamante intendente, Miguel Vázquez, por conseguir una tregua.

El cambio de gestión en la Municipalidad de Carcarañá no logró desactivar el paro de actividades que iniciaron los trabajadores a principio de esta semana por incumplimientos salariales de la administración anterior.

El flamante intendente, Miguel Vázquez, apeló a un pedido de tregua y acompañamiento hasta tanto consiga los fondos para cancelar los haberes adeudados de noviembre, pero no tuvo éxito.

Tras escuchar su planteo, los trabajadores resolvieron a instancias de una asamblea continuar con la medida de fuerza hasta cobrar los sueldos. Con 81 votos a favor, 62 en contra y uno en blanco dispusieron mayoritariamente no ceder con el reclamo más allá de que achaquen la responsabilidad de lo sucedido a la administración anterior que “se fue dejando un desastre”, indicaron.

Ante el complejo cuadro de situación, el mandatario local está gestionando ante la provincia algún tipo de asistencia financiera para hacer frente al conflicto laboral que heredó, al igual que deudas a proveedores, entre otras situaciones que también deberá solucionar.

“No nos dejaron ni yerba para el mate ni papel higiénico”, aseguró ayer a La Capital el mandatario carcarañense, que si bien esperaba recibir un municipio con problemas, tal como dio cuenta días atrás este diario, no imaginó encontrarse con una situación de tal gravedad.

Al menos así lo manifestó a este cronista para describir la crítica coyuntura que deberá sortear para llevar adelante acciones que se propuso como plataforma de campaña.

“La prioridad es pagar los sueldos para luego empezar a poner manos a la obra con el objetivo de empezar a atender distintas necesidades, lo que ahora no podemos hacer porque la Municipalidad esta parada”, dijo para luego insistir con que buscará un auxilio provincial.

“Debe resolver el problema”

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Carcarañá, Gastón Paz, valoró la convocatoria y voluntad del actual intendente por resolver los problemas salariales que recibió, pero aclaró que “los trabajadores dispusieron mayoritariamente seguir adelante con el paro porque aún no recibieron un peso de los salarios de noviembre y están desesperados. Aunque nadie ignora —aclaró— que el actual intendente no generó este problema, es quien debe resolverlo al haber sido elegido para gobernar”.

Vázquez, quien ofreció a los trabajadores abrir las cajas para destinar lo recaudado al pago de salarios, ya habría mantenido conversaciones con funcionarios provinciales en busca de asistencia. Ocurre que, además de los más de 9 millones de pesos de haberes del mes pasado, tendrá que pagar al menos la mitad del aguinaldo en los próximos días, lo que engrosa la suma que necesita reunir.

“Los empleados —aclaró Paz— no están enojados con el actual intendente, sino con la administración saliente que hizo un desastre y no le dejó ni un peso. Pero eso, que es entendible, no invalida que sigamos de paro exigiendo legítimamente el pago de los sueldo atrasas porque es un derecho”.

Asimismo, sostuvo que “es muy angustiaste ver que faltan pocos días para las fiestas y encontrarse sin un peso en el bolsillo, cuando la responsabilidad es de los gobernantes que se fueron y dejaron vacías las arcas del municipio”. No obstante, el gremialista se mostró optimista en que surjan soluciones la semana que viene. Cabe recordar que los trabajadores llevaron adelante varias medidas de fuerza a la administración anterior problemas salariales.