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La mayor cantidad de fraudes se registra en el humilde barrio Juan XXIII.

El director de Tierra y Hábitat de la municipalidad de Venado Tuerto, Fabián Vernetti, alertó sobre constantes estafas que muchos ciudadanos están padeciendo al ser víctimas de ventas fraudulentas de terrenos. Una estafa que registra notorio aumento de casos. Muchos de los terrenos que se venden no cuentan con la documentación necesaria, están en condiciones irregulares y hasta incluso algunos que “no existen” legalmente. Las mayores estafas se dan en el humilde barrio Juan XXIII.

El funcionario sostuvo que “cotidianamente recibimos consultas de personas que están por comprar terrenos con destino a vivienda propia, y cuando verificamos la información, se trata de lotes cuyos dominios están lejos de ser regulares, con deudas de décadas, que muy difícilmente podrán a futuro escriturar. La desesperación por tener su propia vivienda hace que quienes más lo necesitan, sean los más propicios a caer en manos de estos delincuentes”.

Ente las modalidades delictivas, Vernetti detalló que “hay personas ofreciendo terrenos en distintos puntos de la ciudad a precios irrisorios, justamente porque están vendiendo lo que no es suyo. Lo hacen a través de las redes, por Facebook, a veces bajo perfiles falsos o que ocultan información. Normalmente publicitan que están libres de deudas, cuando en ninguno de los casos que constatamos es así”.

Agregó que “a veces, cuando la persona interesada solicita que se realice el procedimiento de venta a través de una escribanía, como corresponde, le responden que eso demoraría todo el proceso y saldría más caro, que ellos tienen un escribano en Buenos Aires, o un abogado, que les solucionará el problema rápido. Queremos ser claros: es una estafa. Le recomendamos a la población que consulten a una escribanía o al propio municipio en caso de dudas”.

Tal lo indicado por el funcionario, una de las estafas más grandes se daría en el barrio Juan XXIII, con gente que usurpó un lote de importantes dimensiones y que comenzó a vender lotes inexistentes, por falta de mensura, a distintas familias de la ciudad y muchos de localidades vecinas que vinieron a buscar un mejor destino.