A principio de año el boleto pasó de $120 a $300 mientras que la demanda de más frecuencias sigue siendo el detonante para un uso más masivo
A días de cumplirse medio año del retorno del servicio de pasajeros del tren Rosario- Cañada de Gómez tras 45 años de inactividad, poco más de 20 mil personas lo usaron para transportarse entre algunas de las estaciones que comprende su recorrido. Con el correr de los meses, el número de usuarios bajó considerablemente y el 2023 arrancó con un incremento de tarifa y cada pasaje pasó a valer más del doble. Sin embargo, el pasaje es aún es mucho más accesible que el del transporte automotor.
En agosto, el flamante servicio del tren de cercanía transportó 5511 pasajeros, en septiembre fueron 4949. En octubre mermó a 3281, noviembre siguió en baja con 2523 tickets vendidos, diciembre fue el mes de más descenso con tan solo 1906 personas transportadas. En este primer mes del año, volvió a repuntar llegando a 2743 pasajes, lo que hacen un total de 20.091 viajeros desde que se inició el servicio hasta el 30 de enero.
Más frecuencias y facilidades en la venta de pasajes, que hoy sólo se pueden adquirir por internet o en las cabeceras del servicio, son los reclamos principales de usuarios y vecinos residentes en las localidades que incluye el corredor.
Consultados los vecinos de las diferentes localidades del corredor, insisten en que la necesidad de contar con una mayor frecuencia. En estos tiempos, varios funcionarios mencionaron la posibilidad de sumar al menos un viaje más al mediodía entre Rosario y Roldán pero por el momento, es solo una expresión de deseo.
Fuentes de Trenes Argentinos confirmaron que “se analiza es una modificación en el diagrama horario para ajustarlo a una mayor comodidad de los pasajeros y pasajeras”. Uno de los problemas a sortear es acordar con la empresa que explota las vías férreas y es a quien deben pedirle el permiso de uso de las vías. A todo esto hay que agregarle la falta de rodamiento y de maquinistas preparados.
El tramo desde Rosario a Cañada de Gómez, está dentro de la línea Rosario-Córdoba-Tucumán cuya administración es de Nuevo Central Argentino (NCA), lo que limita la disponibilidad de vías para sumar frecuencias. El aumento de las mismas dependerá del diálogo y acuerdo entre ambas empresas estatales y de poder acomodar las vías ante el importante tránsito de trenes de carga que la utilizan.