Mientras el gremio y las autoridades piden la intervención del Ministerio de Trabajo, la situación refleja un problema más amplio en el sector electroindustrial santafesino
La ciudad de Sastre, cabecera del departamento San Martín, sintió desde el mediodía de este martes el impacto que provocó la noticia de los 35 trabajadores despedidos de la empresa DBT SA-Cramaco. La coyuntura económica nacional hizo que la firma, asociada a la multinacional española Himoinsa y que tiene subsidiarias en San Pablo (Brasil) y Singapur (Asia), decidiera no continuar con el contrato laboral de los trabajadores.
Fuentes gremiales y municipales confirmaron los despidos en esta planta dedicada a la fabricación de generadores eléctricos, comercializados bajo el nombre Cramaco. La firma desvinculó a los 35 empleados, dentro de un contexto de retracción de la demanda y dificultades financieras que golpean a la industria metalmecánica de la región.
La ciudad de Sastre, cabecera del departamento San Martín, sintió desde el mediodía de este martes el impacto que provocó la noticia de los 35 trabajadores despedidos de la empresa DBT SA-Cramaco. La coyuntura económica nacional hizo que la firma, asociada a la multinacional española Himoinsa y que tiene subsidiarias en San Pablo (Brasil) y Singapur (Asia), decidiera no continuar con el contrato laboral de los trabajadores.
Fuentes gremiales y municipales confirmaron los despidos en esta planta dedicada a la fabricación de generadores eléctricos, comercializados bajo el nombre Cramaco. La firma desvinculó a los 35 empleados, dentro de un contexto de retracción de la demanda y dificultades financieras que golpean a la industria metalmecánica de la región.


