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La peligrosa curva en la ruta nacional 33 que suma un triste historial de muertes, ahora cuenta con mejor visibilidad gracias a un sistema de luces LED

La transitada ruta nacional 33, un punto neurálgico para el transporte de la región, suma un nuevo capítulo en materia de seguridad vial. Tras años de reclamos y accidentes, la peligrosa curva ubicada a la altura de la ciudad de Pérez, tristemente conocida como la “curva de la muerte”, fue finalmente iluminada con un sistema de luces LED de alta potencia.

La obra, financiada íntegramente con fondos municipales, busca reducir los riesgos y ofrecer mayor tranquilidad a los miles de conductores que circulan diariamente por esta vía.

Demanda histórica en la ruta 33

El proyecto, impulsado por la gestión del intendente Pablo Corsalini, responde a una demanda histórica de los vecinos y usuarios de la ruta. En los últimos años, este tramo se ha convertido en escenario de múltiples siniestros viales, muchos de ellos con desenlaces fatales, lo que le valió su ominoso apodo.

La falta de visibilidad durante la noche, sumada a la pronunciada curva y al permanente tránsito de vehículos, convertía a este punto en una trampa mortal para los automovilistas.