Un gasoducto de 3000 metros recientemente instalado mejora la infraestructura energética de Zavalla y la región.
Un nuevo gasoducto de alta presión comenzó a operar en Zavalla y zonas cercanas, marcando un avance clave para la infraestructura energética local. La obra consistió en el reemplazo de tres kilómetros de cañerías, lo que busca mejorar la seguridad y la eficiencia del sistema de distribución.
El proyecto responde al aumento de la demanda en la localidad, que en los últimos años experimentó un crecimiento urbano y productivo sostenido. La intervención técnica incluyó la sustitución de 3.000 metros de tubería de tres pulgadas, una medida que adapta el trazado del gasoducto a las nuevas necesidades del territorio.
El desarrollo de áreas rurales y periurbanas, con viviendas, comercios y actividades económicas, generó la necesidad de garantizar un suministro seguro y estable. La nueva infraestructura utiliza materiales más resistentes y duraderos, lo que reduce riesgos de fallas o fugas y mejora la confiabilidad del servicio.
Los trabajos también contemplaron la modernización del ingreso a la estación reguladora de presión, pieza central del sistema. Este punto permite mantener el gas en niveles adecuados para su distribución a hogares, comercios e instituciones.
La actualización de los equipos optimiza la operatividad y facilita las tareas de control y mantenimiento. Como resultado, se espera un flujo de gas más seguro y constante para los usuarios de la red.