El barrabrava de Colón que amenazó a la producción de La Renga fue imputado por extorsión y tenencia de marihuana
El hombre se presentó como líder de la barra “Los de Siempre” y amenazó a la empresa de seguridad del evento. La producción terminó entregándole 150 entradas. Investigan si actuó por orden de presos desde la cárcel de Coronda.

El Ministerio Público de la Acusación (MPA) pidió este lunes la prisión preventiva de un jefe de la barra brava de Colón por una denuncia penal previa al show de La Renga en Santa Fe. Fuentes del gobierno de Santa Fe confirmaron que los organizadores del concierto sufrieron un apriete del detenido y la Justicia investiga conexiones con otros líderes presos.

La fiscal María Laura Urquiza confirmó que una de las víctimas entregó 150 entradas debido a las amenazas que recibió antes del recital en el estadio Brigadier General Estanislao López. A partir de la investigación que impulsó el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia, la funcionaria pidió la captura de Héctor «Perrito» Trocello en Santo Tomé.

La encargada de la causa confirmó que ya estaban al tanto del conflicto antes del evento, pero recién avanzaron después la presentación de la banda liderada por Gustavo «Chizzo» Nápoli. En este sentido, apuntó que las personas involucradas «tenían mucho miedo y no querían que la Justicia interceda» para resolver la situación.

¿Quién es el barra brava de Colón detenido?

Trocello fue imputado por coacción antes del concierto en la ciudad de Santa Fe. Según explicó Urquiza, las entradas fueron entregadas el día previo al show.

Entre los antecedentes del caso, la fiscal recordó que el Perrito se presentó como el líder de Los de Siempre, el nombre con el que se conoce a la barra brava de Colón. Los investigadores también rastrearon diferentes publicaciones en Instagram a la hora de analizar el perfil del principal sospechoso.

Una de las víctimas señaló que el imputado por coacción fue a buscarla a su casa y también le mandó mensajes por Whatsapp para exigirle las entradas. Las amenazas se repitieron durante varios días.